Asociación Riojana de Jugadores de Azar en Rehabilitación

En este proceso son de probada eficacia las terapias psicológicas (individuales y/o grupales) complementadas con tratamientos psiquiátricos orientados a atenuar la compulsión por el juego de azar. Si es preciso, disponemos de camas de hospitalización en un centro con las condiciones más adecuadas para iniciar el proceso de desintoxicación. Para la persona que padece de ludopatía cualquier juego que involucra toma de riesgo y recompensa es potencialmente adictivo.

Datos de contacto

• Se evalúa el progreso del paciente constantemente para determinar el momento adecuado del alta.
• Resulta el evidente que apostar puede generar graves consecuencias financieras para el jugador y su familia.
• En nuestro tratamiento contra la adicción al juego buscamos modificar creencias negativas y desarrollar habilidades para controlar los sentimientos asociados al juego compulsivo.

La adicción al juego puede manifestarse de diversas formas, como las apuestas deportivas, los juegos de azar en casinos o incluso los juegos en línea. Por último, la búsqueda de apoyo social y terapéutico es un factor determinante en la recuperación. Involucrar a familiares y amigos en el proceso no solo ofrece apoyo emocional, sino que también proporciona una supervisión adicional que puede ser de gran ayuda. Asistir a grupos de apoyo como Jugadores Anónimos permite compartir experiencias con otras personas que han pasado por la misma situación y recibir orientación sobre estrategias eficaces para superar la adicción.

Las estrategias conductuales desempeñan un papel fundamental en el tratamiento de las adicciones comportamentales como la de las apuestas. Consisten en una serie de hábitos de conducta que permiten establecer barreras que dificultan el acceso a las apuestas y facilitan el autocontrol. Respecto a las diferencias de género, los varones presentan tasas más elevadas de juego patológico que las mujeres, aunque esta brecha podría estar estrechándose en los últimos años. A los hombres les gustan más los juegos de cartas (póker), las apuestas deportivas y las carreras de caballos (en hipódromos). Las mujeres tienen más predilección por el bingo y las máquinas tragaperras.

Esa fase inicial va seguida de un proceso de rehabilitación en el que el paciente se plantea como objetivo inicial superar su dependencia psicológica y llevar una vida satisfactoria en ausencia de la dependencia al juego. Las consecuencias son préstamos, sueldo gastado en juego, pequeños robos o estafas, relaciones familiares y laborales deterioradas. Es en esta situación en la que el jugador/a se ve obligado a descubrir o confesar su problema a la familia, amigos, banco… y decide, incluso promete, que va a dejar de jugar.

Ludopatía: apostar hasta la indigencia o la muerte

La ludopatía se puede definir como una enfermedad, ya que la adicción al juego proviene de un trastorno que afecta a la vida social, familiar, laboral e incluso judicial. Está adicción ve afectada la capacidad de autocontrol del paciente y le resulta complejo parar de jugar, casino online sin licencia españa es incapaz de detener su impulso. La adicción al juego puede afectar todos los aspectos de tu vida, desde relaciones hasta estabilidad financiera.

Con los smartphones el juego ya no es una actividad exclusiva de locales determinados. La ludopatía es una adicción en la que el individuo tiene una actitud incontrolable con el juego. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) ya la reconocen como una enfermedad.

De esta forma, con el trabajo continuado y la gestión de las emociones construimos una alianza terapéutica (relación equipo-paciente) con la honestidad como base. Todo comienza con una evaluación completa de la historia personal y clínica de cada paciente, que nos permite comprender qué hay detrás del impulso de jugar. A partir de ahí, trabajamos en las emociones para construir una relación terapéutica sólida entre equipo y paciente, basada en la honestidad.

Centro Bonanova ubicado en Barcelona (ESPAÑA)

Este hecho puede resultar en un mayor aislamiento social del paciente que, a su vez, puede agravar la ludopatía y apartarlo más de sus seres queridos. Porque cada palabra está pensada para tender una mano a quien más lo necesita. Mostrarles que un centro de internación para ludopatía en Buenos Aires no es un castigo, sino un acto de amor, puede ser el primer paso hacia la esperanza. “Mi hermano entró al centro destruido, debía plata por todos lados y ya no podíamos confiar en él.

En algunos estudios también se ha visto una asociación que hasta un 10-15% tenían adicción al sexo (si bien este no es un diagnóstico reconocido). Se estima que aproximadamente 1 de cada 20 mujeres y 1 de cada 10 hombres en el mundo sufre algún tipo de daño como consecuencia de las apuestas. Estas elevadas cifras se deben a que por cada cada persona que participa en juegos de azar y de apuestas de alto riesgo, se ven afectadas otras seis personas de su entorno. Un estudio sueco concluyó que el riesgo de suicidio se multiplica por 15 en las personas con ludopatía frente a la población general. En la CIE-11, el Trastorno por juego de apuestas se diferencia del Trastorno por uso de videojuegos, reflejando el reconocimiento de dos conductas adictivas distintas. En el caso de los adolescentes, un 18 % de ellos han participado en el último año en alguna forma de juegos de azar o de apuestas.

De ellos, 80 millones de adultos tienen un trastorno de juego patológico o ludopatía. Es bastante frecuente que la adicción al juego conviva con otras adicciones, como el consumo de alcohol o drogas. Esto complica el diagnóstico y el tratamiento si no se abordan de forma conjunta. En Guadalsalus aplicamos una intervención integral que contempla todos los factores implicados, desde la patología dual (si hay problemas mentales junto a la adicción) hasta el abordaje emocional, para garantizar una recuperación completa y estable. Esta modalidad de tratamiento no-profesional no debería sustituir al tratamiento profesional (impartido por psiquiatras y psicólogos clínicos), aunque suponen un excelente complemento al tratamiento profesional.

Actualmente, no existen medicamentos específicos aprobados para el tratamiento de la ludopatía o adicción al juego. Sin embargo, la medicación puede ser necesaria para abordar otros trastornos que coexisten con el juego patológico, como la depresión mayor, la ansiedad, el TDAH o el trastorno bipolar. Un aspecto clave en el tratamiento es ayudar al paciente a romper el ciclo de juego, lo que implica desarrollar habilidades para resistir los impulsos, establecer límites financieros y fortalecer su red de apoyo social. En este sentido, los grupos de apoyo mutuo pueden ser una herramienta valiosa, que complementa al tratamiento profesional, proporcionando apoyo emocional y estrategias prácticas para la recuperación.

Además de los condicionantes genéticos, que se pueden inferir conociendo si ha habido familiares cercanos que han tenido problemas con el juego, existen también condicionantes sociales. Las personas que se encuentran en momentos difíciles o delicados de sus vidas, como haberse separado o enviudado recientemente tienen más riesgo. También las personas que acaban de jubilarse o que una lesión o enfermedad les mantiene de baja médica por largo tiempo. Los grupos de autoayuda y apoyo-mutuo han demostrado ser útiles para muchas personas con trastorno por juego.

Pueden cometerse otros delitos en el ámbito familiar, como desatender las necesidades de niños pequeños, o fuera del domicilio, como robos o fraudes encaminados a obtener dinero para saldar deudas o seguir apostando. La ludopatía es un trastorno de adicción al juego que cada vez tiene más presencia en España. Debido al aumento significativo de este problema, muchos profesionales de la salud mental se han especializado en el tratamiento de la ludopatía. Ambos sexos presentan patrones y perfiles diferenciales de comportamiento ante el juego patológico que se manifiesta tanto en los tipos de juego elegidos para la adicción, la motivación, los factores psicopatológicos y el impacto en la vida cotidiana.

Hablando del tema de la hospitalización, cada persona y cada situación será diferente. De esta forma, mientras para algunos no resultará necesario recurrir a este tipo de atención, habrá casos en los que sí lo será. Específicamente, hay que internar por cierto tiempo cuando el adicto no puede evitar los casinos o cualquier otro lugar de juego. La ludopatía rara vez tiene una sola causa o circunstancia por lo que requiere de la intervención de especialistas de la psicología para diseñar el plan de rehabilitación. Debe intervenir en el proceso el entorno familiar o social, para llevar a cabo unas pautas como en toda adicción.

La primera barrera que tiene el tratamiento de la adicción a las apuestas online es el bajo índice de aceptación, ya que solo un 0,1 – 0,2 % de los jugadores busca ayuda profesional o no-profesional. A lo que añadimos la ausencia de conciencia de enfermedad, característica muy habitual en estos casos que dificulta la aceptación y la adherencia al tratamiento. El diagnóstico diferencial de la adicción a las apuestas se realiza con los jugadores sociales y los jugadores profesionales.